FARÁNDULAS

viernes, 18 de octubre de 2013

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jueves, 17 de octubre de 2013

CURA DEL CANCER.

CURA DEL CANCER.

Según Investigación de una Universidad Británica la Huaya es la fruta que cura el Cáncer y es mas fuerte que 10,000 quimioterapias y no quieren que se sepa porque sino las grandes cadenas de medicamentos dejarían de vender sus productos. El anticancerigeno mas poderoso del planeta. Copialo y Pegalo en tu Muro!!!



miércoles, 16 de octubre de 2013

EL GIGANTE EGOISTA.

El gigante egoísta
[Cuento. Texto completo.]

Oscar Wilde



Cada tarde, a la salida de la escuela, los niños se iban a jugar al jardín del Gigante. Era un jardín amplio y hermoso, con arbustos de flores y cubierto de césped verde y suave. Por aquí y por allá, entre la hierba, se abrían flores luminosas como estrellas, y había doce albaricoqueros que durante la primavera se cubrían con delicadas flores color rosa y nácar, y al llegar el otoño se cargaban de ricos frutos aterciopelados. Los pájaros se demoraban en el ramaje de los árboles, y cantaban con tanta dulzura que los niños dejaban de jugar para escuchar sus trinos.
-¡Qué felices somos aquí! -se decían unos a otros.
Pero un día el Gigante regresó. Había ido de visita donde su amigo el Ogro de Cornish, y se había quedado con él durante los últimos siete años. Durante ese tiempo ya se habían dicho todo lo que se tenían que decir, pues su conversación era limitada, y el Gigante sintió el deseo de volver a su mansión. Al llegar, lo primero que vio fue a los niños jugando en el jardín.
-¿Qué hacen aquí? -surgió con su voz retumbante.
Los niños escaparon corriendo en desbandada.
-Este jardín es mío. Es mi jardín propio -dijo el Gigante-; todo el mundo debe entender eso y no dejaré que nadie se meta a jugar aquí.
Y, de inmediato, alzó una pared muy alta, y en la puerta puso un cartel que decía:
ENTRADA ESTRICTAMENTE PROHIBIDA
BAJO LAS PENAS CONSIGUIENTES
Era un Gigante egoísta...
Los pobres niños se quedaron sin tener dónde jugar. Hicieron la prueba de ir a jugar en la carretera, pero estaba llena de polvo, estaba plagada de pedruscos, y no les gustó. A menudo rondaban alrededor del muro que ocultaba el jardín del Gigante y recordaban nostálgicamente lo que había detrás.
-¡Qué dichosos éramos allí! -se decían unos a otros.
Cuando la primavera volvió, toda la comarca se pobló de pájaros y flores. Sin embargo, en el jardín del Gigante Egoísta permanecía el invierno todavía. Como no había niños, los pájaros no cantaban y los árboles se olvidaron de florecer. Solo una vez una lindísima flor se asomó entre la hierba, pero apenas vio el cartel, se sintió tan triste por los niños que volvió a meterse bajo tierra y volvió a quedarse dormida.
Los únicos que ahí se sentían a gusto eran la Nieve y la Escarcha.
-La primavera se olvidó de este jardín -se dijeron-, así que nos quedaremos aquí todo el resto del año.
La Nieve cubrió la tierra con su gran manto blanco y la Escarcha cubrió de plata los árboles. Y en seguida invitaron a su triste amigo el Viento del Norte para que pasara con ellos el resto de la temporada. Y llegó el Viento del Norte. Venía envuelto en pieles y anduvo rugiendo por el jardín durante todo el día, desganchando las plantas y derribando las chimeneas.
-¡Qué lugar más agradable! -dijo-. Tenemos que decirle al Granizo que venga a estar con nosotros también.
Y vino el Granizo también. Todos los días se pasaba tres horas tamborileando en los tejados de la mansión, hasta que rompió la mayor parte de las tejas. Después se ponía a dar vueltas alrededor, corriendo lo más rápido que podía. Se vestía de gris y su aliento era como el hielo.
-No entiendo por qué la primavera se demora tanto en llegar aquí -decía el Gigante Egoísta cuando se asomaba a la ventana y veía su jardín cubierto de gris y blanco-, espero que pronto cambie el tiempo.
Pero la primavera no llegó nunca, ni tampoco el verano. El otoño dio frutos dorados en todos los jardines, pero al jardín del Gigante no le dio ninguno.
-Es un gigante demasiado egoísta -decían los frutales.
De esta manera, el jardín del Gigante quedó para siempre sumido en el invierno, y el Viento del Norte y el Granizo y la Escarcha y la Nieve bailoteaban lúgubremente entre los árboles.
Una mañana, el Gigante estaba en la cama todavía cuando oyó que una música muy hermosa llegaba desde afuera. Sonaba tan dulce en sus oídos, que pensó que tenía que ser el rey de los elfos que pasaba por allí. En realidad, era solo un jilguerito que estaba cantando frente a su ventana, pero hacía tanto tiempo que el Gigante no escuchaba cantar ni un pájaro en su jardín, que le pareció escuchar la música más bella del mundo. Entonces el Granizo detuvo su danza, y el Viento del Norte dejó de rugir y un perfume delicioso penetró por entre las persianas abiertas.
-¡Qué bueno! Parece que al fin llegó la primavera -dijo el Gigante, y saltó de la cama para correr a la ventana.
¿Y qué es lo que vio?
Ante sus ojos había un espectáculo maravilloso. A través de una brecha del muro habían entrado los niños, y se habían trepado a los árboles. En cada árbol había un niño, y los árboles estaban tan felices de tenerlos nuevamente con ellos, que se habían cubierto de flores y balanceaban suavemente sus ramas sobre sus cabecitas infantiles. Los pájaros revoloteaban cantando alrededor de ellos, y los pequeños reían. Era realmente un espectáculo muy bello. Solo en un rincón el invierno reinaba. Era el rincón más apartado del jardín y en él se encontraba un niñito. Pero era tan pequeñín que no lograba alcanzar a las ramas del árbol, y el niño daba vueltas alrededor del viejo tronco llorando amargamente. El pobre árbol estaba todavía completamente cubierto de escarcha y nieve, y el Viento del Norte soplaba y rugía sobre él, sacudiéndole las ramas que parecían a punto de quebrarse.
-¡Sube a mí, niñito! -decía el árbol, inclinando sus ramas todo lo que podía. Pero el niño era demasiado pequeño.
El Gigante sintió que el corazón se le derretía.
-¡Cuán egoísta he sido! -exclamó-. Ahora sé por qué la primavera no quería venir hasta aquí. Subiré a ese pobre niñito al árbol y después voy a botar el muro. Desde hoy mi jardín será para siempre un lugar de juegos para los niños.
Estaba de veras arrepentido por lo que había hecho.
Bajó entonces la escalera, abrió cautelosamente la puerta de la casa y entró en el jardín. Pero en cuanto lo vieron los niños se aterrorizaron, salieron a escape y el jardín quedó en invierno otra vez. Solo aquel pequeñín del rincón más alejado no escapó, porque tenía los ojos tan llenos de lágrimas que no vio venir al Gigante. Entonces el Gigante se le acercó por detrás, lo tomó gentilmente entre sus manos y lo subió al árbol. Y el árbol floreció de repente, y los pájaros vinieron a cantar en sus ramas, y el niño abrazó el cuello del Gigante y lo besó. Y los otros niños, cuando vieron que el Gigante ya no era malo, volvieron corriendo alegremente. Con ellos la primavera regresó al jardín.
-Desde ahora el jardín será para ustedes, hijos míos -dijo el Gigante, y tomando un hacha enorme, echó abajo el muro.
Al mediodía, cuando la gente se dirigía al mercado, todos pudieron ver al Gigante jugando con los niños en el jardín más hermoso que habían visto jamás.
Estuvieron allí jugando todo el día, y al llegar la noche los niños fueron a despedirse del Gigante.
-Pero, ¿dónde está el más pequeñito? -preguntó el Gigante-, ¿ese niño que subí al árbol del rincón?
El Gigante lo quería más que a los otros, porque el pequeño le había dado un beso.
-No lo sabemos -respondieron los niños-, se marchó solito.
-Díganle que vuelva mañana -dijo el Gigante.
Pero los niños contestaron que no sabían dónde vivía y que nunca lo habían visto antes. Y el Gigante se quedó muy triste.
Todas las tardes al salir de la escuela los niños iban a jugar con el Gigante. Pero al más chiquito, a ese que el Gigante más quería, no lo volvieron a ver nunca más. El Gigante era muy bueno con todos los niños pero echaba de menos a su primer amiguito y muy a menudo se acordaba de él.
-¡Cómo me gustaría volverlo a ver! -repetía.
Fueron pasando los años, y el Gigante se puso viejo y sus fuerzas se debilitaron. Ya no podía jugar; pero, sentado en un enorme sillón, miraba jugar a los niños y admiraba su jardín.
-Tengo muchas flores hermosas -se decía-, pero los niños son las flores más hermosas de todas.
Una mañana de invierno, miró por la ventana mientras se vestía. Ya no odiaba el invierno pues sabía que el invierno era simplemente la primavera dormida, y que las flores estaban descansando.
Sin embargo, de pronto se restregó los ojos, maravillado, y miró, miró…
Era realmente maravilloso lo que estaba viendo. En el rincón más lejano del jardín había un árbol cubierto por completo de flores blancas. Todas sus ramas eran doradas, y de ellas colgaban frutos de plata. Debajo del árbol estaba parado el pequeñito a quien tanto había echado de menos.
Lleno de alegría el Gigante bajó corriendo las escaleras y entró en el jardín. Pero cuando llegó junto al niño su rostro enrojeció de ira y dijo:
-¿Quién se ha atrevido a hacerte daño?
Porque en la palma de las manos del niño había huellas de clavos, y también había huellas de clavos en sus pies.
-¿Pero, quién se atrevió a herirte? -gritó el Gigante-. Dímelo, para tomar la espada y matarlo.
-¡No! -respondió el niño-. Estas son las heridas del Amor.
-¿Quién eres tú, mi pequeño niñito? -preguntó el Gigante, y un extraño temor lo invadió, y cayó de rodillas ante el pequeño.
Entonces el niño sonrió al Gigante, y le dijo:
-Una vez tú me dejaste jugar en tu jardín; hoy jugarás conmigo en el jardín mío, que es el Paraíso.
Y cuando los niños llegaron esa tarde encontraron al Gigante muerto debajo del árbol. Parecía dormir, y estaba entero cubierto de flores blancas.
FIN

"The Selfish Giant",
The Happy Prince and Other Tales, 1888


martes, 1 de octubre de 2013

LA EXCRECIÓN EN EL SER HUMANO

La excreción es el último proceso de la función de nutrición, si bien tan importante como todos los demás. El aparato encargado de realizarla es el excretor, aunque también intervienen otros aparatos diferentes.
EL APARATO EXCRETOR
Saber más La nefrona Los riñones están formados por nefronas, que se encargan de producir la orina. En una nefrona podemos distinguir las siguientes partes: glomérulo, túbulo pr...El aparato excretor es el encargado de limpiar la sangre de los productos de desecho que ésta ha ido recogiendo en cada tejido y órgano del cuerpo. Está formado por los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra.
Los riñones son los órganos encargados de limpiar la sangre de desechos, formando la orina como producto final. Tienen unos 12 cm de longitud y se disponen en la parte posterior del abdomen.
Los uréteres son los conductos que parten de la pelvis renal y llevan la orina a la vejiga.
La vejiga urinaria es un órgano musculoso, con forma de globo, que se dilata alllenarse de orina y se comprime en el acto de la micción. La capacidad de la vejiga es aproximadamente de 350 cm
. Cuando la tensión de las paredes de la vejiga supera un determinado valor, se produce un reflejo nervioso, que recibe el nombre de reflejo de micción, y la necesidad de orinar se hace consciente.
La uretra es un conducto que parte de la vejiga y por el que se expulsa la orina al miccionar.

El sistema urinario humano es un conjunto de órganos encargados de la producción de orina mediante la cual se eliminan los desechos nitrogenados del metabolismo (ureacreatinina y ácido úrico), y de la osmorregulación. Su arquitectura se compone de estructuras que filtran los fluidos corporales (líquido celomáticohemolinfasangre). En los invertebrados la unidad básica de filtración es el nefridio, mientras que en los vertebrados es la nefrona o nefrón. El aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:
Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan otras funciones.
La vía excretora, que recoge la orina y la expulsa al exterior.
Está formado por un conjunto de conductos que son:
Los uréteres, que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.
La vejiga urinaria, es una bolsa muscular y elástica en la que se acumula la orina antes de ser expulsada al exterior. En el extremo inferior tiene un musculo circular llamado esfínter, que se abre y cierra para controlar la micción (el acto de orinar) .
La uretra,es un conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior. En su parte inferior presenta el esfínter uretral, por lo que se puede resistir en deseo de orinar. La salida de la orina al exterior se produce por el reflejo de micción.
Los desechos para poder llegar hasta los riñones (que son los órganos encargados de sustraer los desechos o sustancias innecesarias), es necesario un proceso llamado nutrición, el cual es necesario para adquirir energía. Los nutrientes se van directo a la sangre, la cual realiza el intercambio gaseoso por medio de los pulmones.
Los desechos son llevados por la arteria renal hasta los riñones, los cuales se encargan de crear la orina, con ayuda de las nefronas.
Después de crear la orina, la sangre en buen estado es comprimida en las nefronas en su parte superior, las cuales transportan la sangre en buen estado por medio de la vena renal de nuevo al corazón y pulmones para oxigenarla.
APARATO EXCRETOR
El aparato excretor tiene una importantisima misión metabólica en el organismo. Es el encargado de eliminar todos los productos sobrantes de dicho metabolismo y contribuir activamente al mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico. Este aparato se aloja en el abdomen, tanto en su parte más alta (riñones y suprarrenales), como en la inferior. Los elementos que lo constituyen son: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
El aparato urinario es el encargado de recoger de todo nuestro organismo los productos de desecho resultantes de los procesos metabólicos corporales y eliminarlos merced a la formación y expulsión de orina.
Para ello, en el riñón, en los llamados glomérulos, se produce una filtración de líquido que, procedente de los capilares sanguíneos, se dirige hacia los túbulos renales para ser excretado. Durante este trayecto se va modificando la composición de este líquido hasta, finalmente, adquirir la de la orina, la cual está formada por agua en la que hay disueltos iones y numerosos metabolitos resultantes de todas las reacciones químicas del organismo.
La secreción urinaria ya formado es recogida en la llamada pelvis renal y transportada por los uréteres hasta la vejiga urinaria, lugar en que se almacena hasta haber la suficiente cantidad para ser expulsada en el acto de la micción, a través del organismo.
En el varón, la porción terminal de aparato unitario, la uretra, está compartida con el aparato reproductor ya que, durante el acto sexual, el semen debe circular por ella.
No ocurre así en la hembra, en la que hay una separación total de ambos aparatos.
Resumiendo pues, podremos decir que el aparato excretor está formado por:
Órgano formador de la orina: el riñón.
Sistema de conducción de la orina: los urétreres.
Reservorio de orina: la vejiga.
Conducto de excreción: la uretra.
Son los órganos fundamentales del aparato excretor, donde se forma la orina.
Aparte de la función de eliminación de productos de desecho, tienen una acción importante de control de la tensión arterial.
Se hallan situados en la región lumbar, a ambos lados u por delante de la columna lumbar.
Son de color pardo rojizo y de un tamaño aproximado de 11 x 5 x 3 cm. Su peso oscila entre 110 y 180 gr.
El riñón izquierdo se halla algo más alto que el derecho (1,5 cm). pueden movilizarse con los cambios de postura y con movimientos respiratorios. Habitualmente se hallan a la altura de las vértebras 12° dorsal - 3° lumbar.

La cantidad de agua o de los componentes de la orina pueden variar por diferentes causas. Con un simple análisis de orina se puede detectar:
*Diabetes: volumen de orina aumentado o presencia de glucosa.
*Hepatitis: orina oscura por la presencia de pogmentos biliares.
*Inflamación del riñón: disminución de la cantidad de urea.
*Leucemia o gota: aumento del ácido úrico.
*Infección: aumenento de los globulos blancos en el sedimento urinario.
*Litiasis: presencia de cálculos, principalmente de calcio, se originan porque se forman y precipitan cristales constituyendo verdaderas piedras que obstruyen las vías unirnarias.
*Nefritis: inflamación de los nefrones del riñon.

Para un buen cuidado se recomienda beber abundante agua diariamente (aproximadamente 2 litros), hacer ejercicio físico en forma periódica, tener una dieta balanceada, evitar las drogas y el tabaco, consumir pocas bebidas alcoholicas, evacuar el contenido de la vejiga urinaria varias veces al día, etc.

ENFERMEDADES DEL SISTEMA EXCRETOR.
=== CISTITIS ===
Es la inflamación aguda o crónica de la [[vejiga urinaria]], con infección o sin ella. Puede tener distintas causas. Los síntomas más frecuentes son: aumento de la frecuencia de las micciones, presencia de turbidez de la orina. La causa más frecuente de cistitis es la infección por [[Bacteria Gram negativa |bacterias gram negativas]] para que un germen produzca cistitis primero debe de colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. A esta forma de cistitis se le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a personas de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en edad fértil o a ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son la cistitis tuberculosa (producida en el contexto de una infección tuberculosa del aparato urinario), la cistitis química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre la mucosa vesical, por ejemplo la [[ciclofosfamida]]), la cistitis glandular (una [[metaplasia]] epitelial con potencialidad premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad funcional crónica que cursa con dolor pélvico, urgencia y frecuencia miccional)
=== INSUFICIENCIA RENAL AGUDA ===
Algunos problemas de los riñones ocurren rápidamente, como un accidente que causa lesiones renales. La pérdida de mucha sangre puede causar insuficiencia renal repentina. Algunos medicamentos o sustancias venenosas pueden hacer que los riñones dejen de funcionar. Esta baja repentina de la función renal se llama insuficiencia renal aguda.
La insuficiencia renal aguda puede llevar a la pérdida permanente de la función renal. Pero si los riñones no sufren un daño grave, esa insuficiencia puede contrarrestarse con una operación quirúrgica. En la mayoría de los casos, la operación quirúrgica, es un transplante renal, dejando los que ya posee la persona y poniendo otro en la zona abdominal.
La nefritis, o inflamación al riñón, es una de las enfermedades más frecuentes del sistema excretor, aunque suele presentarse, usualmente, en la infancia y adolescencia. Su forma más común es la glomerulonefritis, que aparece como efecto de la acción del aparato inmunológico frente a una infección esteptococica y como resultado de la acción de los mismos anticuerpos del organismo, los que dañan las proteínas del glomérulo renal.
GLOMERULONEFRITIS
Un padecimiento habitual, pero esta vez en las personas adultas, son los cálculos renales. Estas pequeñas piedras se pueden formar tanto en el riñón como en la pelvis renal por la presencia de depósitos de cristales de oxalato de calcio trasportados por la orina. Su aparición está asociada a un aumento del nivel de calcio de la sangre, como cuando aparece un trastorno de la glándula paratiroides, o a exceso de ácido úrico, provocado por una dieta inadecuada o por el consumo excesivo del alcohol. Cuando son pequeños son evacuados por la orina sin problemas, si son mayores en tamaño producen un gran dolor, el cólico renal, y si son tan grandes que no pueden ser expulsados de forma natural, debe recurrirse a la cirugía o a la litotricia, tratamiento en base a ondas de choque que pulverizan las piedrecillas.
CÁLCULOS RENALES.
INSUFICIENCIA RENAL
Entendemos por tal un trastorno grave del funcionamiento renal debido a una serie de múltiples procesos que lesionan de modo importante y extenso ambos riñones.
La función del riñón queda más menos anulada y se observa una notable disminución de la cantidad de orina eliminada (oliguria).
Si la diuresis desciende por debajo de los 300 cc por día, nos hallamos ante una oliguria grave.
En ocasiones el riñón interrumpe por completo la fabricación de orina. En estos casos hablamos de anuria (menos de 50 cc en 24 horas).
Tanto por su modo de presentarse como por su pronóstico y evolución, se diferencian dos tipos de insuficiencia renal bien definidos.
TUMORES RENALES
Los tumores del riñón pueden formarse a partir de cualquiera de sus estructuras (parénquima, pelvis, cápsula) y estar constituidos por proliferaciones celulares de cualquier estirpe ( epitelial, conjuntiva vascular…).
En el adulto, el más frecuente es el tipo epitelial: adenocarcinoma renal, también conocido con el nombre de hipernefroma.
Se presenta habitualmente por encima de los 50 años, siendo más frecuente en varón que en la hembra (en la proporción de 2 a 1).
El tumor suele estar bien encapsulado y es de consistencia dura.
UROPATIA OBSTRUCTIVA
Entendemos por uropatía obstructiva toda la serie de alteraciones y manifestaciones clínicas que se producen como consecuencia de la obstrucción en algún punto de las vías urinarias. El aumento de presión en el interior de dichas vías repercute en el parénquima renal, ocasionando una atrofia progresiva del mismo.
Habitualmente la obstrucción afecta solo a un lado (uropatía obstructiva unilateral), aunque en ocasiones puede afectar a ambos (afecciones vesiculares, prostáticas).
La pelvis renal y los colectores urinarios intrarrenales van sufriendo una dilatación progresiva, pudiendo llegar a contener varios litros de orina.
Junto a esta dilatación, aparece una atrofia del parénquima renal, lo que conlleva un grado de insuficiencia renal más o menos grave, según la intensidad de dicha atrofia. Esta alteraciones se conocen con el nombre de hidronefrosis.
Si a este trastorno mecánico del vaciado de la orina se le añade un proceso infeccioso, aumenta mucho la gravedad del cuadro y se produce una descompensación de la enfermedad, que hasta aquel momento se hallaba compensada.

La ORINA es un líquido transparente y amarillento, que presenta un olor característico y es formada y secretada por los RIÑONES y eliminada hacia el exterior por medio del Aparato Urinario. La Orina elimina sustancias tóxicas y de desecho que el organismo no necesita. La Orina es eliminada por los Riñones, bajan por los Uréteres y se almacenan en la Vejiga Urinaria, que luego es eliminada hacia el exterior por la Uretra en el hombre y por el Meato Urinario en la Mujer por el acto conocido como MICCIÓN.

COMPOSICIÓN: El ser humano elimina aproximadamente 1,4 litros de orina al día. Cerca de la mitad de los sólidos que contiene son UREA, el principal producto de degradación del metabolismo de las proteínas. El resto incluye Sodio, Cloro, Amonio, Creatinina, Ácido Úrico y Bicarbonato.

La HEMODIÁLISIS es un método que se utiliza para eliminar de la sangre residuos como K, exceso de H2O y UREA, porque los riñones son incapaces de realizar debido a alguna enfermedad Renal. Este método consiste en la DIFUSIÓN de solutos a través de una membrana semipermeable. La solución de diálisis usada es una solución esterilizada de iones minerales. La urea y otros desechos como el POTASIO y el FOSFATO se difunden en la solución de diálisis.